Circuito de la Cueva Del Amor

Entre las playas de Ferradura y Ferradurinha, hay una multitud de escenarios intactos y de una belleza única.

Para descubrirlas, la presencia de un guía es fundamental debido a la falta de siñalización y, en ese caso, por el grado de dificultad, intermedia/moderada, que requiere superar obstáculos y estar atenta a orientaciones detalladas.

La ruta de la Gruta del Amor va más allá del paisaje que da nombre al circuito. También reúne la “Pedra do Guardião” (Piedra del Guardián) y el Mirante “Garganta Buraco do Ceu”, totalizando una caminata de aproximadamente 3.5km.

El paseo dura unas 4 horas debido a las innumerables posibilidades de registros hermosos e inusuales, y ambientes perfectos para la contemplación y el descanso y por supuesto, para un baño refrescante.

La primera atracción de este itinerario es la “Pedra do Guardião” (Piedra del Guardian), una formación rocosa, tallada caprichosamente que se refiere a la cara de un hombre. La piedra es parte de un escenario lleno de muros y enormes acantilados con el mar azul al fondo.

Pedra do Guardião

Una ligera subida lleva al mirador que revela, por un lado, la “Pedra do Guardião” Piedra del Guardián y, de otra, la belleza del “Garganta Buraco do Ceu”Agujero de la Garganta del Cielo, enmarcado por un mar de varios tonos de azul, salpicado de tortugas. 

Gruta do amor

Los más valientes pueden apreciar la garganta de otro ángulo. En un punto en el borde del sendero, se revela toda la inmensidad del Agujero visto exactamente en la parte superior. Encantador, pero no es adecuado para los que tienen miedo a la altura o vértigo. En ese caso, la orden es observar los cactus de cabeza blanca, endémicas de la región, que exhiben “pelo blanco” en su parte superior.

Los últimos tramos del camino revelan lo que está por venir: un lugar perfecto para nadar y, dependiendo de la marea, disfrutar de la playa “Grota do Amor” (Gruta del  Amor).

No es obligación saltar a las aguas cristalinas del punto conocido como “Enseada da Tartaruga” o “Saco da Ferradura” para llegar a la Gruta, pero es prácticamente imposible resistirse a un baño refrescante. En ese caso, es necesario seguir las orientaciones del Guia para desviar de las rocas sumergidas que esconden erizos de mar.

Dentro de la Gruta, la arena clara, las piedras lisas y una pequeña piscina forman una playa exclusiva, apreciada y disfrutada por unos pocos. 

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